FICHA TÉCNICA:
REAL BALOMPÉDICA LINENSE (1): Varo; Connor, Jesús Muñoz, Borja López, Loren, Delmonte, Masllorens, Omar Perdomo (m.69, Joel del Pino), Koroma, Yassin Fekir (m.90, Gerard Oliva) y Joao Pedro (m.64, Alu Koroma).
CÓRDOBA CLUB DE FÚTBOL (0): Carlos Marín; Ekaitz (m.55, Simo), Calderón, Jorge (m.46, Javi Flores), Willy (m.55, De las Cuevas), Alberto Jiménez, José Alonso, Caballero, Marco Camus (m.55, Casas), Kike Márquez (m.64, Carracedo) y Diarrá.
ÁRBITRO: Orellana Cid, de Sevilla. Amonestó por parte local a Joel del Pino y por parte visitante a Jorge Moreno y Casas.
GOL: 1-0 (m.29, Koroma).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 35º jornada del Grupo 1 de Primera RFEF disputado en el Municipal de La Línea.
CRÓNICA: La Real Balompédica Linense sigue con vida en Primera Federación tras imponerse por la mínima al Córdoba en el Municipal.
Trabado partido el de hoy en La Línea de la Concepción donde los balonos supieron jugar con la ansiedad de su rival que suma, con la de hoy, una victoria en diecinueve jornadas y que pasó de largo por suelo linense.
Sin embargo fueron los de Manuel Mosquera los que salieron algo más decididos a la hierba y dispusieron de un buen acercamiento por parte de Camus en el 6′ que detuvo seguro Varo abajo.
Fue de las pocas aproximaciones de los califales hacia el marco de una Balona que se adueñó del balón y comenzó a merodear el área rival. Omar Perdomo lo probó en el 14′ con una falta que salió rozando el larguero y poco antes de la media hora Koroma adelantó a los suyos con una exquisita vaselina tras asistencia de Borja López.
El gol dio alas a los blanquinegros que se desquitaron de esos nervios propios de la situación que arrastran desde hace semanas y les permitió jugar con más soltura frente a un Córdoba que trató de replicar con un aviso de Kike Márquez que desvió el meta local.
Tras el paso por la caseta el juego se volvió tosco, feo, como hacía tiempo que esta Balona no ‘ensuciaba’ los partidos para que no pasara nada en pos de sus intereses más allá de algún tirito de Willy Ledesma que no creó peligro.
Los cambios, a diferencia de otros días, aportaron contra un rival que denotó con el paso de los minutos la ansiedad que refleja tras la crítica dinámica de resultados que arrastra en los últimos meses y que le hizo convertir el juego en un quiero y no puedo ante la portería contraria.
El cuadro de Basadre supo hacerse fuerte atrás y esperar juntito para acabar abrochando un triunfo que si bien no le saca de descenso le pone a dos puntos de evitar la quema y que le hará ir con todo el próximo domingo a jugársela a Fuenlabrada.