Iván Martín, delantero de la Real Balompédica Linense, regresó este pasado sábado al terreno de juego tras más de cuatro meses de lesión y se mostraba muy contento por su vuelta a las canchas.
‘Llegué como un avión físicamente, anímica y mentalmente también, en pretemporada tuve muchas ganas pero la lesión fue de mala suerte pero así funciona esto’, lamentó el punta que reconoce haber sufrido algo más desde fuera. ‘Siempre estoy metido, he intentado viajar siempre que se ha podido con el equipo, es normal que te duela cuando lo vives tanto y hay momentos para lo bueno y lo malo’.
Cuestionado por el ansia para su vuelta, el sevillano afirma que ha sido una recuperación lenta. ‘No notaba mejoría, todo era tratamiento y fuerza y era muy lento, te ayuda el vestuario, la gente y la armonía que había dentro porque todos vamos a uno en la caseta y se valora un montón’, manifestó.
Con siete minutos en sus piernas Iván Martín volvía al césped y se mostraba muy emocionado por el recibimiento de la afición. ‘Cuando me despedí la gente me animaba, ya estás de vuelta… y te sientes halagado, cuando tienes a la gente detrás tuya después de jugar un partido solo es que algo bueno harías’.
Una Balona que ya está de vacaciones y donde el atacante trabajará durante estos días de descanso para coger el mismo tono físico que el resto de sus compañeros con el fin de aportar desde el 9 de enero en la visita al Sevilla Atlético. ‘Al 2022 se le pide ilusión, cargar pilas y mantener el trabajo que tenemos porque si seguimos así vamos a ir arriba como aviones’, finalizó.
