La lotería de los once metros ha dictado hoy justicia para el Algeciras de la peor fortuna para un Iván Turrillo que había sido un seguro desde los lanzamientos de penalti hasta la fecha.
Un primer tiempo loco dejó tres penas máximas en 45 minutos, dos a favor del Algeciras y una para el rival. Todas fueron tan absurdas como claras y dejaron a los hombres de Salva Ballesta con la sensación de que se podían haber ganado dos puntos que podría a esta hora al equipo como líder consolidado en la clasificación.
Aún así, balance positivo de haber puntuado a domicilio y con la consigna de haber restado otra jornada al calendario y seguir arriba en la tabla.