Paco Almenara, mítico ex-jugador del Algeciras Club de Fútbol, analizó lo que será el histórico envite que tendrá por delante el equipo albirrojo este sábado en Almendralejo y donde se muestra muy tranquilo ante lo que hará el cuadro que dirige Salva Ballesta.
‘No dudo que será lo mismo de este sábado, el Sanse no era mal equipo, tampoco lo será la Real B pero dependemos de nosotros mismos y sabemos que nuestro potencial es ser conscientes de que vamos a ganar, era la idea que tenía cuando yo jugaba y es lo que me ha llegado a ser lo que soy a día de hoy’, afirmaba acerca de un envite que puede devolver al Algeciras a Segunda División 18 años después.
La tranquilidad que irradia el cuadro rojiblanco es algo palpable por muchos de sus aficionados. ‘Vi a los jugadores bastante tranquilos, en un estado de ánimo perfecto y vi lo que quieres ver cuando hay un equipo que se está jugando algo’, declaró uno de los héroes del ascenso a Segunda en la 82/83 frente al Granada. ‘Cada partido es un mundo, cada uno es distinto pero me ha gustado mucho que nos toque este rival porque es un equipo que deja de jugar, no será fácil por su calidad pero tenemos nuestras armas con futbolistas muy buenos‘, aseveró.
Cuestionado por cómo competir en un partido de estas características, Almenara entiende que ‘querer es poder‘. ‘A partir de ahí la balanza se inclina con el que más corre, más quiere y más desea, ellos vendrán en las mismas condiciones pero estoy convencido que el Algeciras va a salir a ganar el partido’, sostuvo en los días previos a una cita más que especial si cabe tras ver como su hijo Gonzalo es otro de los incombustibles en el once y del cual se deshace en elogios.
‘Es un tipo muy tranquilo, es consciente de lo que es capaz de dar y estamos tratando la semana como una más, ha estado mucho tiempo lesionado pero tengo a un hijo que reconozco que es un primor como persona, ser humano, estudiante, es un chaval con 24 años que no tengo palabras hacia él y el Algeciras tiene una gran suerte de tenerlo en su equipo’, reconoció.
