FUENTE: La Verdad de Murcia
El UCAM Murcia quiere agotar sus últimos cartuchos para salvarse. Lo tiene crudo, pero no tira la toalla. La entidad que preside la familia Mendoza realizó un importante desembolso económico a principio de temporada, así como en el mercado invernal, para conseguir mantenerse en la tercera categoría del fútbol nacional. Pero se ha complicado la vida de una manera increíble.
José Manuel Aira y su cuerpo técnico han conseguido que la plantilla sea competitiva. Los jugadores del UCAM lidian con la tensión de estar durante más de cuatro meses en los puestos de descenso. La semana pasada abandonó el club el portero Biel Ribas, después de tener un roce en un entrenamiento con compañeros y de que tanto futbolista como dirección deportiva decidieron poner fin a la relación contractual.
El periodista de ‘Onda Regional’ Antonio Gomáriz cree que los universitarios no tienen opciones de permanecer en la categoría de bronce. Para él, que ha seguido toda la temporada del conjunto azulón, la suerte está echada. «Es una quimera que las matemáticas todavía sostienen, pero dada la situación lo considero improbable». Él está convencido de que «la incapacidad de reacción del UCAM esta temporada es indicativo de que un equipo va más allá de la suma de jugadores de calidad», indica la voz de los universitarios en las retransmisiones de la radio pública autonómica, insatisfecho con el nivel que han mostrado los azulones durante toda la campaña. Entiende que ya es imposible salvarse y que, por tanto, el descenso a 2ª RFEF está cantado.