El Algeciras afronta mañana otra oportunidad para sellar la permanencia en el majestuoso Estadio de Riazor (19.30 horas) frente al Deportivo de la Coruña.
La expedición algecirista, sin Ferni ni Álvaro Romero por lesión, arribó a primera hora en Galicia y se ha ejercitado esta mañana en el campo del Paiosaco, en el municipio de Laracha, en una suave sesión antes de la batalla de mañana.
No se esperan cambios en el once del cuadro de Iván Ania que, con 44 puntos, está a la expensa de poder hacer los deberes o esperar que le beneficien el resto de marcadores para poder seguir siendo equipo de Primera RFEF.
Los deportivistas estrenarán su tercer entrenador del curso después de la llegada de Rubén de la Barrera al banquillo a mediados de semana, algo que no gustó del todo al preparador albirrojo. ‘Son circunstancias que preferiría que no se dieran, ya me he enfrentado varias veces a De la Barrera, me imagino que en tres días de entreno no le dará mucho tiempo a modificar cosas pero su toque personal se lo dará al equipo’, señaló en la previa.
‘Sabemos que vamos a un campo difícil y que la semana que viene vendrá un equipo complicado pero no podemos tener miedo’, aseveró el asturiano que le pide a su plantilla ‘ir a ganar’ a Riazor.
El Deportivo llegará al encuentro con la duda de Lucas Pérez y la baja de Quiles que volvieron esta semana a ejercitarse tras las lesiones faciales producidas en las últimas semanas y cuyas ausencias han repercutido negativamente en un equipo que renuncia al ascenso directo y se centra en recobrar el positivismo en estas dos jornadas finales antes de los play-offs.
Con un ambiente de 20.000 personas detrás, el Algeciras tratará de hacer frente a un equipo que solo ha encajado tres goles como local en las últimas once jornadas y que solo ha perdido un partido -en octubre- como local.
El partido lo pitará el cántabro López Parra.
