Nada se le puede reprochar al Algeciras tras el partido que ha disputado ante la Real Balompédica Linense. Los rojiblancos merecieron más durante los 90 minutos pero la falta de puntería les privó de enganchar la que hubiera sido su séptima victoria consecutiva.
Un mano a mano inmejorable de Álvaro Romero, un cabezazo en la recta final del sevillano que salió desviado o una volea de Raúl Hernández que rechazó Coulibaly a quemarropa cuando la pelota se colaba, fueron algunos de los serios avisos que dispusieron los de La Menacha que, tal y como reconocen el vestuario, ‘se llevan un punto sin habernos rematado a puerta’.
Así las cosas, el Algeciras se mantiene con 20 puntos de 24 posibles habiendo ganado seis partidos y empatado dos tras ocho jornadas de competición, un balance impecable para un equipo que sigue invitando a soñar desde lo más alto de la clasificación.